Una Navidad Más Con Máscaras

 

Era la Navidad de 2020 y todo el mundo se encontraba en medio de la pandemia del COVID-19. Había restricciones de viaje y reuniones, y muchas personas habían perdido sus trabajos o habían sido afectadas de alguna otra manera por la crisis sanitaria.

Pero a pesar de todo, la familia de Mary se había propuesto hacer de esta Navidad algo especial. Habían comprado un hermoso árbol y habían decorado la casa con luces y adornos navideños. Mary y su familia también habían preparado un delicioso banquete navideño y habían invitado a sus seres queridos a unirse a ellos a través de videollamadas.

Aunque extrañaban a sus familiares y amigos que no podían estar con ellos en persona, todos se sintieron agradecidos por poder conectarse a través de la tecnología y compartir un momento juntos.

Mientras disfrutaban de la cena y de la compañía de sus seres queridos, Mary se dio cuenta de lo afortunada que era de tener a su familia y a sus amigos a su alrededor, incluso a pesar de las dificultades que enfrentaban. Y recordó que la Navidad no se trata tanto de los regalos o de las celebraciones, sino de la conexión y el amor que compartimos con otras personas.

Al final de la noche, Mary se fue a la cama sintiéndose agradecida por lo que tenía y esperando con ansias lo que el nuevo año le traería.

Reflexión: La pandemia del COVID-19 ha cambiado radicalmente nuestras vidas y ha puesto a prueba nuestra resiliencia y nuestra capacidad de adaptación. Pero incluso en medio de la incertidumbre y la dificultad, todavía podemos encontrar momentos de alegría y conexión con nuestros seres queridos. La Navidad es una oportunidad para recordar lo que es realmente importante en la vida y para celebrar eso con las personas que amamos.